Descubre Por Qué los ETFs S&P 500 y MSCI World Son la Clave
Si estás empezando a pensar en invertir, seguramente te estarás preguntando qué es mejor: ¿invertir a corto plazo o a largo plazo? La verdad es que ambas estrategias tienen sus ventajas, pero hoy quiero hablarte de por qué, si estás dando tus primeros pasos en el mundo de las inversiones, una estrategia a largo plazo podría ser tu mejor aliada.
Comprendiendo las estrategias de inversión
Inversión a corto plazo
La inversión a corto plazo implica comprar y vender activos en un período relativamente breve, generalmente de semanas a meses. Esta estrategia busca capitalizar las fluctuaciones del mercado para obtener ganancias rápidas. Sin embargo, presenta varios desafíos:
- Alto riesgo: Las fluctuaciones a corto plazo pueden ser impredecibles.
- Conocimiento intensivo: Requiere un profundo entendimiento del mercado y sus dinámicas.
- Tiempo y esfuerzo: Exige un monitoreo constante de los precios y las tendencias del mercado.
- Costos de transacción: Las frecuentes operaciones pueden generar comisiones significativas.
Esto puede sonar atractivo, sobre todo cuando vemos que algunos inversores consiguen ganar mucho dinero en poco tiempo. Sin embargo, la realidad es que invertir a corto plazo suele ser una apuesta arriesgada. No solo necesitas mucho conocimiento del mercado, sino también dedicar tiempo a monitorear precios y saber cómo actuar en situaciones de alta volatilidad. Por otro lado, también ten en cuenta que los costos asociados a las transacciones pueden comerse una buena parte de las ganancia, aunque hay algunos brokers bien regulados que ofrecen compras y ventas sin comisiones.
Inversión a largo plazo
Por otro lado, tenemos la inversión a largo plazo. En esta ocasión estamos hablando de mantener activos durante varios años, incluso décadas. Este enfoque ofrece varias ventajas, aunque puede parecer mas aburrido y menos rentable al principio, sin embargo, puede ser todo lo contrario ofreciendo grandes ganancias a largo plazo. Algunas de sus ventajas, especialmente para inversores novatos:
- Menor estrés: No requiere un seguimiento diario del mercado.
- Aprovechamiento del interés compuesto: Permite que las ganancias se reinviertan y crezcan exponencialmente.
- Reducción del impacto de la volatilidad: Las fluctuaciones a corto plazo se suavizan con el tiempo.
- Menor necesidad de timing perfecto: No es necesario predecir los movimientos del mercado con precisión.
Cuando inviertes a largo plazo, estás dejando que el poder del interés compuesto haga el trabajo duro por ti. Con el tiempo, las ganancias generadas por tu inversión se reinvierten, lo que hace que tu dinero crezca de manera exponencial.
Para darte una idea del poder del interés compuesto, considera esto: si hubieras invertido 10,000 dólares en el S&P 500 en el año 1980 y simplemente hubieras dejado que crecieran, hoy tendrías aproximadamente 1.2 millones de dólares. Esto se debe a que, en promedio, el S&P 500 ha tenido un rendimiento anual de alrededor del 10%. Aunque hay años malos en los que el mercado cae, la tendencia a largo plazo siempre ha sido positiva.
ETFs: Una opción ideal para principiantes
Una de las mejores maneras de empezar con una inversión a largo plazo es a través de ETFs. Pero no cualquier ETF, sólo aquellos que siguen las fluctuaciones de algunos indices como los que explicaremos mas abajo. Estos son fondos cotizados que te permiten invertir en una cesta de acciones de una forma fácil y diversificada.
Dos de los más populares son los basados en los incides del S&P 500 y el MSCI World. El S&P 500, por ejemplo, te da exposición a las 500 empresas más grandes de Estados Unidos, como Apple, Microsoft y Amazon. Por otro lado, el MSCI World te permite diversificar aún más, incluyendo empresas de todo el mundo. Ambos ETFs son opciones fantásticas para principiantes porque te permiten diversificar el riesgo y aprovechar el crecimiento del mercado global sin tener que preocuparte por elegir acciones específicas.
S&P 500 ETF
- Incluye las 500 empresas más grandes de Estados Unidos.
- Rendimiento histórico anual promedio de aproximadamente 10%.
- Ofrece exposición a líderes del mercado como Apple, Microsoft y Amazon.
MSCI World ETF
- Proporciona exposición a empresas de todo el mundo desarrollado.
- Rendimiento histórico anual promedio de 7-8% desde su creación en 1970.
- Ofrece mayor diversificación geográfica.
Si miramos la historia del MSCI World, desde su creación en 1970, este índice ha ofrecido un rendimiento anual promedio del 7-8%. Aunque no es tan alto como el del S&P 500, tiene la ventaja de una mayor diversificación, lo cual ayuda a reducir riesgos. Por ejemplo, durante la crisis financiera de 2008, ambos índices sufrieron caídas importantes, pero se recuperaron en los años siguientes, lo que demuestra la capacidad de resiliencia de las inversiones a largo plazo.
Resiliencia a largo plazo
Además, algo importante que hay que mencionar es que invertir en ETFs basados en indices como el S&P 500 o el MSCI World históricamente ha sido una de las formas más seguras de poner a trabajar tu dinero. Estos índices incluyen empresas líderes en sus sectores, lo cual hace que tu inversión esté diversificada y expuesta a compañías que tienen una trayectoria de crecimiento y solidez. No es casualidad que muchos asesores financieros recomienden estas opciones como las más seguras para el largo plazo.
La historia ha demostrado la capacidad de recuperación de las inversiones a largo plazo:
- Durante la crisis financiera de 2008, tanto el S&P 500 como el MSCI World experimentaron caídas significativas, pero se recuperaron en los años siguientes.
- En la crisis del COVID-19 en 2020, los mercados se desplomaron en marzo pero terminaron el año en terreno positivo gracias a la rápida recuperación.
Estos ejemplos ilustran que, a pesar de las crisis temporales, los mercados tienden a crecer a largo plazo.
Otro aspecto importante es que, cuanto antes empieces, mejor. La inversión a largo plazo se trata de darle tiempo a tu dinero para crecer, y el interés compuesto trabaja mejor cuanto más tiempo le des. Si empiezas a invertir a una edad temprana, incluso con pequeñas cantidades, el crecimiento que puedes llegar a ver con el paso de los años puede ser sorprendente. Esto no solo te ayudará a tener un colchón financiero para tu jubilación, sino también para cubrir gastos inesperados que puedan surgir en el futuro.
La importancia de empezar temprano
Comenzar a invertir lo antes posible es crucial para maximizar los beneficios del interés compuesto. Incluso pequeñas inversiones regulares pueden crecer significativamente con el tiempo, proporcionando:
- Un colchón financiero para la jubilación.
- Recursos para gastos inesperados futuros.
- Oportunidades para alcanzar metas financieras a largo plazo.
Por tanto, invertir a largo plazo no solo es más simple, sino que también te ayuda a mantener la calma frente a las caídas del mercado. Todos hemos visto titulares alarmantes cuando el mercado cae, pero si mantienes tus inversiones a largo plazo, esas caídas no te afectarán tanto, ya que los mercados suelen recuperarse con el tiempo.
Un ejemplo claro que ya hemos mencionado es la reciente crisis del COVID-19 en 2020, cuando los mercados se desplomaron en marzo, pero terminaron el año en terreno positivo gracias a la rápida recuperación. Recuerda que «la historia nos ha demostrado que, a pesar de las crisis y de los momentos difíciles, los mercados tienden a crecer a largo plazo.»
Mi consejo, si estás empezando, es que te enfoques en inversiones a largo plazo con ETFs diversificados como el S&P 500 o el MSCI World. No te dejes llevar por la prisa de ganar dinero rápido; mejor dale tiempo a tu dinero para crecer, y tú dedícate a disfrutar del viaje sin el estrés de mirar el mercado todos los días.
Recuerda, invertir es una maratón, no un sprint. La paciencia, la consistencia y una perspectiva a largo plazo son elementos clave para el éxito financiero. La inversión a largo plazo te asegura un futuro financiero más seguro, tanto para tu jubilación como para cualquier imprevisto que pueda surgir.